Miles de misioneros salieron a caminar, en la Costanera y otros espacios habilitados, por primera vez desde que se dictó la cuarentena. Autoridades calificaron como positiva la experiencia, que se repetiría.
Después de dos meses, ayer fue un domingo atípico para los posadeños y gran parte de los misioneros, tras la implementación de la prueba piloto de caminatas recreativas con dos circuitos habilitados y horarios según la terminación del DNI. Así, se puso a prueba la responsabilidad ciudadana que en la mayoría de los casos fue positiva.
El gobernador Oscar Herrera Ahuada valoró: “Destacamos desde el Comité de Crisis provincial la responsabilidad social en esta jornada inicial de salidas comunitarias”.
“En toda la provincia la actividad fue correcta y con alto grado de responsabilidad en el cumplimiento de las medidas sanitarias. En este camino seguiremos trabajando para ir retomando las acciones cotidianas”, publicó en sus redes sociales..
Por su parte, vicegobernador Carlos Arce calificó como positivo el balance de la caminata recreativa: “Según el intendente de Posadas, Leonardo Stellato, 14.000 posadeños salieron a caminar. Nuestro mayor temor era la aglomeración de personas, pero eso no sucedió. La concurrencia fue moderada, no hubo una muchedumbre, lo cual nos permitió controlar muy bien”.
“Posadas nos permitió un buen control sanitario, veremos en la semana si se amplía a otros municipios y vamos a evaluar fijar un día para mayores de 60 años. Fue una prueba piloto en cuanto a la edad, reservamos a las personas de riesgo”, sostuvo el médico, a lo cual agregó que “vamos a evaluar junto con el gobernador la posibilidad de que los mayores de 60 también puedan salir, veremos de qué manera se hará”.
Asimismo, fue determinante: “La prevención no se flexibiliza, la distancia social debe ser mayor en la caminata, hoy (por ayer) vimos que eso es posible”.
En tanto, fuentes del Ministerio de Gobierno explicaron que “a la mañana hubo menos gente, mayormente personas solas. Entre las 14 y las 17 lo que predominó fueron las familias, grupos de tres a cuatro personas. En este horario se duplicó la cantidad de gente. El tema de la aplicación, muy pocos la tenían y de hecho desconocían, por eso hubo mucho asesoramiento por parte de la Policía, pero todos fueron con DNI en mano”.
Sin embargo, los efectivos de la Policía que se encontraban custodiando las entradas y salidas a los tramos asignados afirmaron que lo más difícil de controlar fue la distancia de 4 metros entre las personas. “Se les pide que se separen, pero después, a medida que avanzan, se vuelven a juntar, nosotros no podemos andar atrás de todos”, indicó una policía que custodiaba la zona de la Costanera Oeste.
También trabajó personal municipal y de Salud Pública, que se encargaron de controlar la parte sanitaria con el uso de alcohol en gel y repelente de mosquitos.